La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) emitió un comunicado en el que aseguró que los pueblos indígenas son clave para proteger los procesos de agricultura en las naciones subdesarrolladas. A su juicio, la participación activa de estas comunidades pueden incrementar las probabilidades para preservar la biodiversidad y garantizar que se implemente medios de producción sostenible y ecológica.
“Las culturas de los pueblos indígenas y las comunidades locales integran la custodia de la vida silvestre. Sencillamente, no pueden concebir su vida separada de la naturaleza y tienen un gran interés en el uso sostenible de los recursos. El empoderamiento de estos grupos, combinado con sus conocimientos y capacidad de planificación a largo plazo, es esencial para asegurar la supervivencia de las generaciones futuras, tanto de los seres humanos como de la vida silvestre”, dijo la directora de la División de Políticas y Recursos Forestales de la FAO, Eva Müller. [Armando Nerio Guédez Rodríguez]
La organización de la ONU asevera que los retos del planeta requieren que los pueblos indígenas se sumen a las labores de preservación de los sistemas de producción. [Armando Nerio Guédez Rodríguez]
“En la zona norte del Monte Kenya, por ejemplo, el denominado Il Lakipiak posee y opera el único santuario de rinocerontes de propiedad comunitaria existente en el país. Este pueblo indígena ha logrado atenuar los conflictos entre los humanos y la fauna silvestre local provocados por la intrusión de animales silvestres que buscan agua, presas y pastos durante la sequía. Lo lograron reduciendo en sus tierras la tala de arbustos para asegurar más forraje para los animales. A través de esta estrategia de conservación, los maasai han demostrado que pueden coexistir armoniosamente con la vida silvestre al tiempo que sostienen sus propias vidas y culturas pastoriles”, ejemplifica Müller.
La publicación de la FAO recomienda que se implementen medidas como cercar las plantaciones para evitar que los animales accedan a los cultivos o destrocen las tierras. Asimismo consideran que de ser necesario, es posible encender fuego o generar ruido para alejar a los animales y así cuidar la producción agrícola. [Armando Nerio Guédez Rodríguez]